El CDM denuncia el perdón al ex comisario del condado de Maricopa, Joe Arpaio, por parte del presidente Trump como otro ataque contra inmigrantes y las y los trabajadores migrantes. Al perdonar a un portavoz del racismo y violador de derechos civiles y constitucionales básicos en serie, el Presidente Trump ha reafirmado su compromiso con las políticas anti-inmigrantes a costa de los derechos que se aplican a todos y todas en los Estados Unidos. La decisión de Trump es otra de una serie de acciones que muestran su desprecio por las y los inmigrantes y el imperio de la ley, socavando los valores de libertad y justicia que unen a nuestra nación.
Exigimos que la administración Trump finalice su agenda de rencor, anti-inmigrante y anti-trabajador y se concentre en proteger a las personas más vulnerables de nuestro país, en lugar de ponerlas en peligro.